22 febrero 2023
Orzinuovi (Bs), 22 de febrero de 2023. En el territorio nacional ya existen realidades activas que pueden tomarse como puntos de referencia en la producción de biometano de kilómetro cero. Un tema de extrema actualidad a pocos días de la publicación del decreto del Ministerio de Medio Ambiente y Seguridad Energética (MASE), que presentó las reglas de aplicación para acceder a los incentivos para la introducción de biometano en la red de gas natural.
En Vicenza, las dos plantas de Motta Energia y EBS permiten producir en conjunto unas 7.000 toneladas de biometano líquido al año a partir de la valorización de los efluentes ganaderos (estiércol y purines bovinos, heces) de 120 explotaciones agrícolas de la zona. El bio-GNL producido se destina al transporte pesado y abastece de combustible a más de 200 camiones para un recorrido total de 100.000 kilómetros al año. Ambas plantas son propiedad de Iniziative Biometano: EBS es un brownfield, es decir, una planta de biogás reconvertida, mientras que Motta Energia es un greenfield construido desde cero.
Para este proyecto, AB de Orzinuovi, líder en soluciones de sostenibilidad energética (desde cogeneración hasta biocombustibles), suministró las tecnologías para cubrir toda la cadena de transformación de biogás en biometano. El upgrading del biogás se realiza a través de dos sistemas de depuración por membranas BIOCH4NGE® que, en pleno funcionamiento, permiten producir un total de 1200 Sm³/h de biometano. Los 2 licuefactores CH4LNG®, basados en tecnología Stirling, permiten posteriormente la transformación del biometano purificado en biometano líquido mientras que los dos cogeneradores ECOMAX®, que pueden alimentarse tanto con biogás como con gas natural, producen la energía para apoyar los demás procesos, satisfaciendo requerimientos de sostenibilidad y, al mismo tiempo, asegurando el mejor rendimiento económico.
Este ejemplo de economía circular aplicada al mundo agrícola permite una valorización completa de todos los residuos de la cadena de suministro que, además de convertirse en combustible verde producido a kilómetro cero, generan fertilizante. De hecho, el digestato, un residuo del proceso de digestión anaerobia, puede utilizarse como fertilizante para sustituir productos químicos, a menudo importados, que además de ser de excelente calidad, son capaces de enriquecer el suelo con materia orgánica y nutrientes, contribuyendo considerablemente al secuestro y almacenamiento de carbono en el suelo.